Sobre la construcción mental de la realidad (y sexualidad) 5/8



El error que hasta hace unos pocos años estaba muy difundido era que el cerebro funcionaba como una ley física de acción – reacción. Que reaccionábamos con tales emociones porque una fuerza misteriosa que se hallaba escrita en nuestros genes nos hacía sentir de esa determinada forma. Esa era la teoría determinista del cerebro completamente pre programado. Pero si fuera programado y rígido, no existiría la posibilidad de plasticidad mental. Porque a la vez conocemos las cualidades de plasticidad del cerebro y la mejor prueba que tenemos de ello es el proceso de aprendizaje. Pero también se aprecia esa plasticidad en los alosexuales que presentan una sexualidad fluida. ¿Cómo un instinto inapelable puede ser fluido?

Como la sexualidad puede ser fluida es incorrecta la afirmación que sugiere que la sexualidad (como ente emotivo) del alosexual se “descubre”. No se descubre, sino que se crea o se anula, uno se posee o se libera de ella constantemente o definitivamente según la persona. Y la responsable de esa transformación es la misma persona que realiza la acción a nivel inconsciente.

El deseo solo existe cuando se lo siente. La mente crea la sexualidad y esta no existe al margen de la voluntad inconsciente/consciente del individuo. Por eso es absurdo afirmar que existe inhibición del deseo sexual en asexuales cuando nosotros ni siquiera hemos creado este deseo.

¿Hay entonces un límite de plasticidad o rigidez cerebral? Antes de eso habría que preguntarnos...

¿Qué es la conciencia?

·   La conciencia es fruto del incesante ir y venir de las percepciones externas y las emociones internas. Eso que llamamos la mente, no es otra cosa que el resultado de este intercambio entre nuestro cuerpo y el mundo que nos rodea.

La evidencia física de la conciencia consiste en señales electroquímicas que circulan en el interior de nuestro cerebro. De eso ya hace buen tiempo que estamos enterados. Pero no hay una recepción directa de la información, no hay acción y reacción como en las leyes de Newton, aunque por la inmediatez de la impresión de que es así.

Captamos la información por medio de tres vías:

·         * Los sistemas sensoriales (nuestros sentidos)

·         * La memoria (las impresiones de la experiencia, de entre ellas la memoria emocional es la más poderosa)

·         * La cognición (el conocimiento adquirido, los sistemas personales de creencias)



Las dos últimas vías, sin lugar a dudas, le dan un gran peso a nuestra cosecha personal. No se encuentran fuera, sino dentro de nosotros. Nos proyectamos constantemente en el exterior. Esa es la conciencia: el intercambio entre el mundo exterior (objetivo) y nuestro mundo interior. Y este intercambio se produce a través de los filtros de nuestra subjetividad que interpretan la realidad en tres pasos anteriormente ya mencionados (representación, interpretación y reconstrucción). Solo luego de este proceso es que se produce una reacción.

Todo esto conforma la gran simulación de la realidad que nos rodea. La diferencia entre la realidad y nuestra representación es la que da lugar al sentido de las cosas.

Los alosexuales manejan otro sentido o significado de su realidad y nosotros uno más objetivo y realista. Imagina si se pudiera crear un androide con inteligencia artificial muy parecido físicamente a un ser humano. Este sería asexual y amoral en esencia. Por eso es cierto lo que dice Subarashii hasta cierto punto.

Es sublime… No hay nada en el mundo que me apasione más que la conciencia. Cuando debatía por Facebook de esto con un alosexual de filosofía hedonista, él me respondió:

¿Entonces para qué uno quiere dejar un legado si sabe que va a morir? Ya sabía yo… El mundo no existe, si yo no existo. Yo por eso solo vivo como quiero (se refería a su placer), o vivo para algo útil, pero que me sea útil solo para mí mismo (algo que le genere dinero).

El pensamiento de ese hombre es una muestra clara de la mentalidad egocéntrica de nuestros tiempos. El camino más fácil les resulta ser el del solipsismo. Pero la realidad es que el mundo seguirá girando luego de nuestra muerte. Como ya hemos observado que sigue girando luego de la muerte de los demás, así hayan sido estos los personajes más celebres o importantes de una época, y por supuesto que seguirá girando luego de nosotros. Porque el mundo, aunque a veces nos cueste aceptarlo o imaginarlo, existe al margen de nosotros. Y esa es una gran oportunidad que nos permite trascender.

Uno desea dejar un legado en este mundo cuando le preocupa e interesa algo más que uno mismo. Cuando se sobrepasa a uno mismo: a su cuerpo y a su ego.

No es que el mundo que lo rodea no esté ahí, está ahí, pero usted nunca ha vivido ahí. Nunca ha ido a él de visita. El único lugar en el que ha estado es en el interior de su mente.

Nuestra conciencia construye nuestra realidad. Pero no solo la realidad externa, sino también nuestra realidad interna y ambas interactúan e influyen entre sí. Es una relación bidireccional. 


Hay una aparente contradicción entre la visión determinista del inconsciente que niega al libre albedrío y la cualidad de plasticidad cerebral. La verdad es que sí es posible acceder al libre albedrío. Esto únicamente se logra a través del autoconocimiento y la conciencia plena.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sobre la construcción mental de la realidad (y sexualidad) 1/8

Sobre la construcción mental de la realidad (y sexualidad) 8/8

Sobre la construcción mental de la realidad (y sexualidad) 3/8