Entradas

Mostrando entradas de enero, 2018

Sobre la construcción mental de la realidad (y sexualidad) 8/8

Imagen
Nunca he tenido deseos sexuales. Personalmente no siento miedo ni asco hacia mi vagina ¿por qué lo tendría? Es ridículo. Pero es lo que han sugerido un par de personas a las que le he confesado que nunca tuve impulso sexual. Nunca he tenido ningún conflicto con mi cuerpo. De hecho, he intentado masturbarme tocándome el clítoris, pero simplemente no le veo el sentido y no me motiva. No me nace. No porque lo rechace sino de plano porque no tengo energía sexual. No existe en mí y estoy a gusto con esa característica mía. Cuando le he preguntado a la gente, ¿por qué te masturbas? Ellos me dicen que es porque les urge, que es como rascarse una picazón. Pero sí a mí nunca me pica, ¿por qué me tengo que rascar? No sé si también será cómo hacerse cosquillas a uno mismo. No me entusiasma tocarme mis genitales, es como tocarme cualquier otra parte de mi cuerpo. Por medio de la experiencia personal he comprobado que sí tengo respuestas sexuales físicas: si me acarician los pezones estos se